Es muy importante saber cómo se lee la etiqueta de un producto para potenciar sus beneficios, evitar un mal uso y para proteger nuestra piel o la de nuestros niños, en caso de alergias o mal uso.
Por ejemplo, algunos productos son ideales para su uso durante la noche, porque necesita más tiempo en la piel para aprovechar su efecto. Mientras otros se usan con seguridad durante el día e incluyen protección solar, indicándolo con un símbolo en su etiqueta.
Vamos un poco más, en algunas etiquetas se menciona que son aptos para niños, pero se debe tener la precaución de evitar el contacto con los ojos porque contiene alcohol entre sus ingredientes. Y si entendemos su lista de ingredientes podemos detectar si somos alérgicos a ese producto o no, de acuerdo a las recomendaciones que nos dio nuestra dermatóloga.
Ni hablar de su fecha de caducidad, porque algunos ingredientes son muy sensibles incluso a la oxidación por contacto con el aire del ambiente. Así que tenemos que estar atentos a alguna recomendación acerca de cuánto tiempo lo podemos usar desde que abrimos el envase.
Tenemos que aprender a leer correctamente la etiqueta de un producto que vamos a aplicar a nuestra piel o a la de nuestros niños por varias razones. A continuación, te contamos algunas de ellas:
Si eres alérgica a algún ingrediente tienes que aprender a reconocerlo en las etiquetas. Evitar productos que tengan sustancias que pueden irritar tu piel, favorecer a erupciones cutáneas o reacciones oculares desagradables es una razón esencial para aprender a entender lo que está escrito en las etiquetas de los productos de belleza.
Si estás buscando una sustancia en particular tienes que conocer la lista de ingredientes y en qué proporción la contiene. Además, al conocer sus componentes entenderemos mejor su modo de uso y efecto en nuestra piel. De esta manera podremos tomar mejores decisiones en el momento de elegir un producto para tratar un problema en particular como acné, resequedad, arrugas. O simplemente podemos optar por el mejor para nuestro tipo de piel.
Al conocer los ingredientes puedes tomar decisiones simples de compra optando por productos que contengan ingredientes naturales, orgánicos, responsables con el medio ambiente o cumplan con los estándares éticos. El saber te da libertad de elegir mejor lo que quieres usar en tu piel.
Si usas múltiples productos cosméticos en tu rutina de cuidado de la piel o maquillaje, conocer los ingredientes te ayuda a evitar combinaciones que puedan ser perjudiciales o incompatibles. Algunos ingredientes pueden interactuar entre sí y causar problemas, por lo que es importante saber lo que estás aplicando en tu piel.
En resumen, al entender las etiquetas de un producto puedes personalizar tu rutina de cuidado personal y de la tu familia, aprovechando al máximo sus beneficios y evitando cualquier riesgo a sufrir un trastorno de alergia.
Lo más importante que tienes que saber es que el producto es un conjunto de ingredientes. Por esta razón, puede ser que una reacción alérgica se debe a la combinación de varias sustancias y no a un solo ingrediente.
Para comenzar en toda etiqueta encontrarás la siguiente información:
Con respecto a la lista de ingredientes tienes que saber que tienen un orden de acuerdo a su concentración en el producto. Además, los ingredientes se nombran según la nomenclatura INCI. En cambio, cuando el ingrediente es botánico, su nombre estará en latín.
Es muy importante conocer la fecha de caducidad del producto para evitar cualquier reacción alérgica. Al igual que las condiciones de su guardado o mantenimiento. Pues es muy probable que el baño no sea el lugar ideal para guardar algunos productos porque pueden afectar a su estabilidad y el mantenimiento de sus propiedades organolépticas.
Además de sus ingredientes veremos algunos símbolos y pictogramas que nos brindan información muy importante sobre su contenido y cuidado. Entre ellos se encuentra el símbolo de la mano indicando con el dedo índice hacia un sitio web donde encontrar más información del producto.
Una letra “e” nos indicará el contenido del envase en gramos o litros. El símbolo de reciclaje, las 3 flechas en espiral, nos dará la pauta sobre si el envase es reciclable. En el centro de este símbolo se puede encontrar números o siglas que indican el material utilizado en el envase.
Las letras SPF o FSP nos indicará el factor solar. Recuerda que en Europa el mínimo es FPS6 y el máximo es FPS50.
Un símbolo que no podemos dejar de buscar es el dibujo del envase con la tapa abierta con un número en su interior y la letra M. Aquí se indica la cantidad de meses que el producto puede estar abierto. Independientemente de su fecha de caducidad, si abrimos el envase lo debemos usar dentro del tiempo indicado en este símbolo, de lo contrario nos arriesgamos a usar un producto con baja eficiencia o reacciones alérgicas no queridas.
Con estos pequeños consejos sobre cómo se lee la etiqueta de un producto podremos tomar mejores decisiones sobre la compra del producto que deseamos aplicar a nuestra piel, su modo de uso para aprovechar mejor sus beneficios y evitar cualquier tipo de problema por caducidad o mal mantenimiento del producto.