Los probióticos son microorganismos vivos, generalmente bacterias o levaduras, que se consideran beneficiosos para la salud cuando se consumen en cantidades adecuadas. En este artículo veremos cuál es la importancia que tienen los probióticos para el tratamiento del acné.
Se ha investigado el papel de los probióticos en la salud de la piel, incluyendo su posible utilidad en el tratamiento del acné. Aunque la evidencia es limitada y se necesita más investigación, algunos estudios sugieren que ciertas cepas de probióticos pueden ayudar a mejorar la salud de la piel, reducir el acné y evitar su reaparición.
Para entender un poco más, te contamos rápidamente que son los probióticos y cómo influyen en nuestra salud. Pues se trata de microorganismos similares a los que se encuentran de manera natural en el tracto gastrointestinal humano y su presencia tiene una serie de beneficios, especialmente para el sistema digestivo.
Puesto que ayudan a mantener un equilibrio adecuado entre las bacterias buenas y males que se encuentran en el intestino. Favoreciendo de esta manera a una flora intestinal saludable. Como consecuencia influye positivamente en la descomposición y absorción de nutrientes en el tracto gastrointestinal. Además, algunas cepas de probióticos previenen las infecciones.
Como conclusión de algunos estudios, los probióticos pueden ser considerados como un complemento en el tratamiento del acné, pero no deben ser vistos como un tratamiento único o sustituto de otras intervenciones recomendadas por un dermatólogo.
Sin embargo, pueden ayudar en estos casos puntuales:
Los probióticos pueden ayudar a equilibrar la microbiota intestinal y reducir la inflamación sistémica, lo que podría tener un impacto positivo en la inflamación asociada con el acné.
Los desequilibrios hormonales, como un aumento en los niveles de andrógenos, pueden contribuir al desarrollo del acné. Algunos probióticos pueden influir en las hormonas y ayudar a mantener un equilibrio hormonal saludable.
Los probióticos pueden fortalecer la barrera cutánea de la piel, lo que puede ayudar a prevenir la penetración de bacterias, reducir la inflamación y evitar infecciones.
Algunas cepas de probióticos pueden competir con las bacterias patógenas en la piel, reduciendo así la colonización de las mismas y disminuyendo el riesgo de brotes de acné.
Es importante destacar que no todos los probióticos son iguales, y las cepas específicas pueden tener diferentes efectos en el cuerpo. Si estás interesado en usar probióticos para el acné, es recomendable que consultes con un profesional de la salud, como un dermatólogo o un médico, para obtener recomendaciones específicas y asesoramiento sobre qué probióticos podrían ser más adecuados para tu situación.
Es posible que el dermatólogo recurra a los probióticos en ciertos casos:
Si la afección del acné es más grave y tenga que recurrir a medicamentos más agresivos, los probióticos son una buena alternativa como complemento porque ayuda a la mejor absorción de los nutrientes y medicamentos.
Si se sospecha que el acné está relacionado con una alteración en la composición de la microbiota de la piel, los probióticos pueden ser útiles para restaurar el equilibrio.
Una alimentación no adecuada está directamente relacionada con la aparición del acné. Y si la persona sigue una dieta adecuada y posee acné, significa que los nutrientes no son bien absorbidos.
Algunos probióticos pueden ayudar a mejorar la salud gastrointestinal, beneficiando directamente a la salud de la piel para hacer frente al acné.
En general, al mantener un equilibrio adecuado entre las bacterias "buenas" y "malas" en la piel, pueden ayudar a prevenir la proliferación de bacterias que contribuyen al desarrollo del acné u otras patologías.
Los probióticos han comenzado a incorporarse en productos cosméticos por los beneficios anteriormente mencionados. Estos productos a menudo se denominan "cosméticos probióticos" o "productos dérmicos con probióticos".
Entre estos productos se encuentran cremas faciales y lociones que incluyen cepas probióticas en sus fórmulas. Las cuales ayudan a equilibrar la microbiota de la piel. Al igual que los serums, que alcanzan un nivel más profundo en la piel, y en las mascarillas que permiten aprovechar el efecto de los probióticos porque se deben dejar en la piel por un período de tiempo.
Es importante tener en cuenta que la eficacia de los productos cosméticos con probióticos puede variar según la marca y la formulación específica. Si estás interesado en probar productos cosméticos con estos microorganismos, es aconsejable investigar y elegir marcas de confianza y productos que hayan sido respaldados por estudios científicos.
Además, siempre es recomendable realizar una prueba de parche antes de aplicar cualquier producto nuevo en la piel para prevenir posibles reacciones alérgicas o irritaciones.
Es importante destacar que cada persona es única y los factores que contribuyen al acné pueden variar de una persona a otra. Si estás luchando contra el acné y estás buscando un tratamiento efectivo, es recomendable consultar a un dermatólogo o un profesional de la salud especializado en dermatología.
Ellos pueden proporcionar orientación específica y recomendaciones basadas en tu caso individual, y te ayudarán a determinar si los probióticos son apropiados para ti y cuál sería la mejor cepa y dosis.