¿Qué contiene una alimentación saludable en niños?

La alimentación saludable en niños es uno de los pilares de la salud de un adulto. Así es, sus beneficios se ven a corto y largo plazo. Una dieta variada acompañada de ejercicios físicos y otros factores hacen que el niño tenga un buen crecimiento y bienestar general. 

¿Qué significa una alimentación saludable en niños?

Las necesidades de cada niño pueden ser diferentes uno de otros de acuerdo a su condición de salud, gustos o costumbres de su familia o lugar donde vive. Sin embargo existen algunas pautas generales cuando una alimentación es saludable en los niños:

Variedad de alimentos

Cada alimento ofrece una cierta cantidad de nutrientes, por lo tanto, es mejor ofrecerle al niño una amplia variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios. Incluye frutas, verduras, granos enteros, carne y productos lácteos. De esta manera te aseguras de incluir la mayor cantidad de nutrientes.

Porciones adecuadas

Asegúrate de servir porciones apropiadas para la edad y el tamaño de tu hijo. Tanto el tamaño como la frecuencia deben ser las adecuadas, ya que las porciones excesivas, pueden contribuir al aumento de peso. Mientras que las muy pequeñas, pueden crear diferentes tipos de desnutrición.

Tipos de alimentos incluidos en una alimentación saludable en niños

Como recién lo dijimos debemos incluir la mayor cantidad de alimentos en su dieta para que obtenga de ellos la mayoría de los nutrientes que necesita. A continuación te contamos cuáles son:

Frutas y verduras

Anima a los niños a comer una variedad de frutas y verduras. Son ricos en vitaminas, minerales y fibra. Ofrece opciones frescas, congeladas o enlatadas, y evita las versiones procesadas con azúcares añadidos.

Llena la mitad del plato de su almuerzo y cena con verduras. Trata de reemplazar las meriendas poco saludables por frutas.

Grasas saludables

Opta por grasas saludables, como las que se encuentran en los aceites vegetales, los aguacates y los frutos secos. Evita las grasas trans y las grasas saturadas, que se encuentran en alimentos fritos y procesados.

Cuando cocines opta por hacerlo con menos grasas sólidas. Usa aceite de oliva o de canola en lugar de mantequilla o margarina. Es mejor hornear los alimentos en lugar de freírlos. Si les gusta la textura crujiente de los alimentos fritos, busca recetas para "freír al horno" que requieran poco o nada de aceite.

Proteínas magras

Las proteínas son esenciales para el crecimiento y desarrollo de los niños. Elige opciones magras como pollo, pavo, pescado, legumbres y productos lácteos bajos en grasa.

Grasas y azúcares agregados

Limita la ingesta de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares agregados, como refrescos, dulces y postres. También reduce los alimentos procesados y los productos con alto contenido de sal.

Agua

Fomenta el consumo de agua como la principal fuente de hidratación. Limita las bebidas azucaradas, como refrescos y jugos de frutas, ya que pueden aportar muchas calorías vacías.

Buenos hábitos a la hora de la alimentación saludable en niños

No solamente los alimentos son parte de la alimentación de un niño. Su actitud frente a la comida también influye en la absorción de los nutrientes y por eso te pasamos algunos tips de buenos hábitos aconsejados por los pediatras.

Comer juntos en familia

Un buen hábito es fomentar las comidas en familia siempre que sea posible. Esto no solo es una oportunidad para compartir alimentos, sino también para establecer hábitos alimentarios saludables y promover la comunicación.

Trata de dedicar algunos días de la semana para preparar las comidas con ellos. Se muestran mucho más abiertos a comer las preparaciones que ellos preparan.

Evita la sobrealimentación

Enséñales a reconocer las señales de hambre y saciedad para evitar sobrealimentarse.

Meriendas saludables

Ofrece meriendas nutritivas como frutas, verduras, yogur bajo en grasa y nueces en lugar de bocadillos poco saludables. Trata de explicarle los beneficios de optar por este tipo de alimentos.

Modela buenos hábitos

Los niños tienden a imitar lo que ven. Si tú mismo sigues una dieta equilibrada y saludable, es más probable que tus hijos también lo hagan de manera natural.

Paciencia y flexibilidad

Los niños pueden ser selectivos con la comida en ocasiones, pues cada uno tiene sus propios gustos en sabores. Sé paciente y ofrece opciones saludables de manera consistente. Evita las luchas de poder en torno a la comida.

Recuerda que las necesidades nutricionales de los niños varían según su edad, nivel de actividad y otros factores individuales. Si tienes preocupaciones específicas sobre la alimentación de tu hijo, es recomendable consultar a un pediatra o nutricionista para obtener orientación personalizada.