Cómo cuidar tu cabello para lucirlo sano, fuerte y brillante

Mira esta guía sencilla pero eficiente de cómo cuidar tu cabello para mejorar tu apariencia y tener un cuero cabelludo saludable y equilibrado. Evitando de esta manera los incómodos síntomas de la dermatitis seborreica, tales como la caspa o picor.

El cuidado de tu cabello completa tu identidad personal en la sociedad e influye en tu autoestima y en las percepciones sociales. Además, un cabello sano y bien cuidado se asocia con la juventud y vitalidad. Por lo tanto, mantener el cabello en buen estado es importante para tener una apariencia joven, limpia y saludable, además de tu identidad personal.

Una rutina efectiva de cuidado del cabello dependerá de tu tipo de cabello, de su salud y necesidades específicas. Por ejemplo, un cabello rizado es más propenso a la sequedad y encrespamiento, por lo tanto necesitará el uso de productos diferentes al de un cabello liso.

Por otro lado, el cabello también puede ser dañado por el uso de productos químicos como el teñido o exposición al calor intenso o simplemente un mal cuidado. 

Aquí te proporcionamos una rutina básica que puedes seguir como punto de partida, pero asegúrate de adaptarla a las necesidades de tu cabello con los productos adecuados.

Guía de cómo cuidar tu cabello

Los pasos básicos de cómo cuidar tu cabello son los siguientes:

1. Lavado

El primer paso de esta guía de limpieza del cabello es el lavado. El cual se debe realizar con un champú adecuado para tu tipo de cabello, como seco, graso, normal, mixto o teñido. 

Inicia mojando todo el cabello con agua tibia o a temperatura ambiente. Evita el agua caliente porque puede secar el cuero cabelludo y dañar el cabello. 

Después coloca un poco de champú en la palma de tu mano, para aplicar de manera uniforme en el cuero cabelludo. Es importante no aplicarlo en la punta del cabello.

Masajea suavemente el cuero cabelludo, con las yemas de los dedos para limpiarlo y estimular al mismo tiempo la circulación de toda la zona.

Enjuaga con abundante agua hasta retirar todo el champú del cabello. La frecuencia del lavado dependerá de muchos factores como el clima, la polución del ambiente, actividad y tipo de cabello. Por ejemplo, en el caso de tener cabello graso puede requerir lavados más frecuentes, mientras que el cabello seco requiere menor frecuencia para evitar que se reseque.

2. Acondicionado

Una vez que el cabello esté limpio tienes que aplicar el acondicionador para cerrar los poros del cabello y protegerlo de los agentes externos, como el clima. 

Aplica el acondicionador más apropiado para tu tipo de cabello solo en las puntas. Evita aplicarlo en el cuero cabelludo, especialmente si tienes cabello fino o graso.

Deja que actúe el acondicionador esperando el tiempo adecuado indicado en el envase del producto. Después enjuaga con agua fría para sellar la cutícula del cabello y darle brillo.

3. Cuidados adicionales

Aunque lo colocamos como paso 3, si tienes que realizar un tratamiento con un producto adicional lo tienes que realizar después del lavado y antes del acondicionador. La razón fundamental de ello es que la acción del champú con agua tibia abre los poros de las hebras capilares permitiendo una mejor absorción de los beneficios del producto a aplicar. 

Si tienes el cabello dañado o teñido, utiliza una mascarilla capilar una vez por semana para hidratar y reparar el cabello. En cambio, si tienes el cuero cabelludo seco o con caspa, considera el uso de productos específicos para el tratamiento de estos trastornos.

4. Secado

El secado es parte fundamental de esta guía de cómo cuidar tu cabello, puesto que lo tienes que realizar con una toalla de microfibra o algodón para evitar dañar la cutícula. Evita frotar el cabello con fuerza, simplemente presiona suavemente para eliminar el exceso de agua.

Si usas un secador de cabello, ajústalo a una temperatura baja o media y utiliza un protector de calor antes de secar.

Tips extras de cómo cuidar tu cabello

Además de la rutina de higiene, el cabello necesita de otros cuidados simples para lucir saludable y brillante. A continuación te contamos cuáles son:

• El sol es uno de los factores que más daño puede hacer al cabello, por ello, tienes que usar productos con protección solar cuando lo vas a exponer a los rayos solares. También puedes protegerlo usando algunos accesorios como sombreros.

• Evita el uso excesivo de herramientas de calor y dañinas para el cabello como las planchas o rizadores. Estas herramientas pueden dañar la estructura de la fibra capilar si no lo acompañas con un tratamiento de protección y restauración.

• Algunos peinados pueden estresar el cabello si son muy tirantes, por ello, trata de cepillarlo con suavidad y atarlo con accesorios que sean suaves y no lastimen la hebra. 

Las necesidades del cabello pueden cambiar luego del uso de determinados productos. Por eso tienes que estar atento y considerar adaptar la rutina de limpieza a las necesidades actuales de tu cabello. Si tienes preocupaciones o problemas capilares específicos puedes consultar con un dermatólogo. 

Recuerda que cada persona tiene un tipo de cabello único, por lo que es importante adaptar tu rutina de cuidado del cabello a tus necesidades individuales. Además, la paciencia es clave, ya que los resultados pueden llevar tiempo. La constancia y el uso de los productos adecuados harán que tu cabello luzca saludable, fuerte y brillante.