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Consejos para identificar problemas de visión en los más pequeños

Table of contents

La detección temprana de problemas de visión en los niños es fundamental para garantizar un desarrollo visual saludable. Además, en el caso de que hubiera alguna dificultad, es mejor abordarlo a tiempo.

Especialmente cuando hay antecedentes familiares de problemas de visión, como miopía, astigmatismo o estrabismo. Por estas razones es importante estar alerta y mencionarlo al oftalmólogo en la consulta.

Nosotros investigamos y te contamos cuáles son los consejos que dan los oftalmólogos para identificar posibles problemas de visión en los niños más pequeños.

¿Cómo darnos cuenta si el niño tiene problemas de visión?

Realizando algunas pruebas sencillas podremos notar si el pequeño tiene algunos problemas de visión.

Comportamiento del niño cuando observa un objeto de cerca

Es importante prestar atención al rostro del niño y observar si el niño entrecierra los ojos o frunce el ceño cuando mira objetos de cerca.

Realiza algunas acciones con frecuencia

Si el pequeño frota sus ojos con demasiada frecuencia puede sufrir de cansancio visual. Para determinarlo, es necesario prestar atención a su comportamiento luego de una tarea que requiera visión de cerca. Por ejemplo, luego de leer o escribir.  Esta rutina de frotarse los ojos puede estar acompañado de dolores de cabeza, por el esfuerzo que hace al intentar ver con claridad.

Evita actividades que requieran una buena visión

Algunos juegos o deportes requieren de una buena visión. Es posible que el niño las evite porque no alcanza a reconocer esos detalles y no pueda lanzar o capturar objetos con precisión.

Comunicación con el niño

Si el niño tiene la edad suficiente como para comunicarnos lo que siente, puede hacerle preguntas sencillas como si alcanza a ver el tablero o pizarra en clase. O jugar con él a ver algunos detalles de un objeto que se encuentre a una determinada distancia. En algunos casos, los niños pueden expresar que ven doble o borroso.

Presta atención a cualquier comentario que haga de lo que ve, como destellos, manchas o luces intermitentes, ya que esto podría ser un signo de problemas en la retina.

Problemas de alineación ocular

En algunas ocasiones un ojo tiene una mejor visión que el otro. Esto hace que los ojos del niño se desvíen cuando intenta fijar la vista en un detalle. Puede ocurrir que la desviación ocurra hacia adentro o hacia afuera. Al observar al niño suele presentar ojos cruzados o bizcos de manera recurrente, especialmente en las situaciones que tenga que observar detalles.

Respuesta a la luz

Algunos pequeños son sensibles a la luz. Nos damos cuenta cuando el niño parpadea excesivamente o se queja si prendemos un velador o lámpara. Estos síntomas pueden ser producidos por problemas oculares.

Enfoque y seguimiento visual

Una prueba muy eficiente para darnos cuenta si el pequeño tiene alguna dificultad en su visión es hacer que siga visualmente a un objeto. Si el niño tiene dificultades para mantener el enfoque visual en objetos cercanos o si tiene problemas para seguir un objeto con la mirada, es probable que tenga problemas en su visión.

Recuerda que los problemas de visión pueden variar en gravedad y tipo, y no siempre son evidentes. La detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para abordar cualquier problema visual en los niños y asegurar un desarrollo visual saludable. Si tienes preocupaciones sobre la visión de un niño, es recomendable consultar a un oftalmólogo para una evaluación completa.

¿Cómo prevenir problemas visuales en pequeños?

Además de identificar algún problema en su visión, tenemos la responsabilidad de prevenir problemas visuales para garantizarle un desarrollo ocular saludable. Para ello te damos los siguientes consejos:

Exámenes visuales regulares

Lleva a tu hijo a exámenes visuales regulares con un oftalmólogo, incluso si no presenta problemas evidentes de visión. Los chequeos visuales son esenciales para detectar y tratar afecciones visuales en etapas tempranas.

Lactancia materna

Es recomendable que el bebé siga una lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida. Puesto que la leche materna es beneficiosa para el desarrollo visual del bebé, por su alto contenido de nutrientes esenciales.

Dieta saludable

Para los pequeños mayor a 6 meses, se recomienda que sigan una alimentación rica en nutrientes como la vitamina A, C, E, zinc y antioxidantes, como base para una buena salud ocular. Incluye frutas, verduras y alimentos ricos en estos nutrientes en la dieta del niño.

Protección solar

Usa gafas de sol con protección UV al aire libre para proteger los ojos del sol. La exposición prolongada a los rayos UV puede aumentar el riesgo de cataratas y otros problemas oculares en el futuro.

Descanso visual

Promueve pausas visuales regulares cuando el niño esté utilizando dispositivos electrónicos o realizando tareas que requieran una concentración visual prolongada. La regla "20-20-20" es útil: cada 20 minutos, mirar a un objeto a 20 pies de distancia durante al menos 20 segundos. 20 pies serían 6 metros aproximadamente.

Evita el tabaco

Trata de que el pequeño viva en ambientes libres del humo de tabaco. Esencialmente, porque el humo del tabaco puede aumentar el riesgo de problemas oculares, incluyendo la degeneración macular.

Protección ocular

En actividades deportivas o de riesgo, asegúrate de que el niño use gafas protectoras adecuadas para evitar lesiones en los ojos. Como en natación o piscinas en el hogar.

Estimulación visual temprana

Proporciona a tu hijo una variedad de estímulos visuales tempranos, como juguetes coloridos y libros, para fomentar el desarrollo visual.

Buena iluminación

Mantén una iluminación adecuada en el entorno del niño. Asegúrate de que la luz en interiores sea suficiente para las actividades visuales, como la lectura y la escritura. Sumando una buena iluminación a una buena posición ergonómica ayudaremos a que esté libre de estrés visual.

Educación sobre el cuidado ocular

Enséñale al niño la importancia de cuidar sus ojos y la necesidad de protegerlos de lesiones y el exceso de exposición a pantallas. Es necesario limitar el tiempo que el pequeño pasa frente a las pantallas. Incentívalo todas las veces que puedas a practicar actividades al aire libre, con juegos que fomenten el movimiento y la coordinación visual.

La prevención y el cuidado temprano de la salud visual son cruciales para mantener una buena visión a lo largo de la vida. Enseñar a los niños hábitos de cuidado visual saludables desde temprana edad es una inversión en su futuro bienestar ocular.

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