El Oliderm solución es un antiséptico ideal para limpiar el cordón umbilical y la herida de cesárea además de otras heridas.
La función principal de un antiséptico es prevenir o reducir la proliferación de microorganismos patógenos, como bacterias, virus y hongos, en la piel y las membranas mucosas, con el fin de prevenir infecciones o tratar heridas y áreas afectadas por microorganismos dañinos.
Los antisépticos se utilizan en una variedad de situaciones médicas y de cuidado personal para desinfectar la piel y prevenir la propagación de infecciones. Aquí tienes algunas de sus principales funciones:
Los antisépticos se usan para limpiar heridas y cortes para prevenir infecciones. Al aplicar un antiséptico, se mata o se inhibe la proliferación de microorganismos que podrían causar infecciones en la herida.
Antes de una cirugía, se puede aplicar un antiséptico en la piel circundante para reducir la cantidad de microorganismos presentes y minimizar el riesgo de infección en el sitio quirúrgico.
En procedimientos médicos, como la inserción de una aguja o la colocación de un catéter, se utiliza un antiséptico para desinfectar la piel antes de la intervención.
Los antisépticos también se pueden usar en la higiene personal, como parte de la limpieza diaria para reducir la cantidad de microorganismos en la piel y las membranas mucosas.
Además de la aplicación en la piel, los antisépticos también se utilizan para limpiar superficies en entornos médicos y de cuidado de la salud para prevenir la propagación de infecciones.
En algunos casos, los antisépticos se utilizan para desinfectar objetos médicos y herramientas que pueden entrar en contacto con el cuerpo humano, como termómetros, pinzas o equipos quirúrgicos.
En ciertas afecciones de la piel, como infecciones bacterianas o fúngicas, los antisépticos tópicos se pueden utilizar como parte del tratamiento para controlar la proliferación de microorganismos y promover la curación.
Es importante tener en cuenta que los antisépticos deben usarse de manera adecuada y según las indicaciones del profesional de la salud o las instrucciones del producto, ya que un uso excesivo o inadecuado de estos productos puede ser perjudicial para la piel y puede generar resistencia bacteriana.
Además, algunos antisépticos pueden causar irritación o reacciones alérgicas en algunas personas, por lo que es esencial usarlos con precaución y en función de las necesidades específicas de cada situación.
El Oliderm Solución es un antiséptico en cuentagotas de secado rápido. Una de sus ventajas es que no deja mancha, es invisible, no pica y no escuece.
Es un saneante de uso tópico para cualquier tipo de herida. Como también para el tratamiento de infecciones e impetiginizaciones de dermatosis previas.
Se utiliza en las intervenciones quirúrgicas, peelings y especialmente en la cura del cordón umbilical, herida de cesárea y episotomía.
La función principal de este producto antiséptico es proteger y sanear la herida de agentes externos. Para ello cuenta con un principio activo de amplio espectro como Digluconato de Clorhexidina (0,2%).
El Oliderm Solución se puede aplicar directamente en la zona donde se necesita sanear si tienes el envase con spray con la ayuda de una gasa si tienes el cuentagotas. Puede aplicarse tantas veces como se considere necesario o de la forma que le haya indicado el profesional sanitario.
El Oliderm Solución está disponible en cuentagotas de 30ml y 100ml o spray de 125ml. El uso de un antiséptico en forma de spray y cuentagotas tiene varias ventajas, dependiendo de la situación y la aplicación específica. A continuación, se presentan algunas de las ventajas de cada uno:
Los sprays permiten una aplicación rápida y uniforme del antiséptico sobre una área más amplia. Esto es especialmente útil para tratar heridas extensas o áreas de la piel que requieren una cobertura completa.
Al pulverizar el antiséptico, se minimiza el contacto directo con la piel o la herida, lo que puede ser beneficioso en situaciones en las que se desea evitar tocar la zona afectada.
Los sprays suelen dispensar la cantidad adecuada de antiséptico sin desperdiciar producto, lo que puede ser más eficiente en términos de uso y costo.
Los sprays son convenientes para aplicaciones en áreas de difícil acceso o en heridas difíciles de alcanzar, ya que pueden dirigirse con precisión.
Muchos antisépticos en forma de spray se secan rápidamente, lo que puede ser útil para aplicaciones en las que se necesita una rápida evaporación, como en la preparación de la piel para procedimientos médicos.
Los cuentagotas permiten un control preciso sobre la cantidad de antiséptico que se aplica. Esto es útil cuando se necesita una dosis específica o se desea evitar un exceso de producto.
Los cuentagotas son ideales para aplicar antiséptico de manera puntual en heridas pequeñas o áreas específicas de la piel. Esto puede ser importante cuando se necesita una atención cuidadosa y detallada.
Los cuentagotas son menos propensos a derramar líquido en comparación con los envases con otros métodos de aplicación, lo que puede ayudar a mantener una aplicación limpia y precisa.
Los cuentagotas son adecuados para aplicaciones en áreas sensibles o delicadas de la piel, donde se necesita controlar la cantidad y evitar el contacto con áreas circundantes.
La elección entre un antiséptico en forma de spray o cuentagotas dependerá de la situación particular, el área del cuerpo a tratar y las preferencias personales. En general, ambos tipos de envases tienen su utilidad y pueden ser efectivos para diferentes propósitos.