La atopia, una condición dermatológica crónica caracterizada por la inflamación de la piel, no solo afecta la superficie cutánea, sino que también puede dejar su huella en el bienestar psicológico de quienes la padecen. En este blog, exploraremos los efectos psicológicos de la atopia, destacando la conexión intrincada entre la salud de la piel y el estado mental.