Durante el embarazo, el cuerpo experimenta una serie de cambios hormonales y fisiológicos entre los cuales se encuentran el aumento de producción de estrógeno y progesterona, aumento del flujo sanguíneo, cambios en las glándulas sebáceas y cambios en el sistema inmunológico, entre otros. Estos cambios pueden afectar la piel de diversas maneras.
Algunos de los cambios más comunes en la piel durante el embarazo incluyen:
Las estrías son líneas finas de color rosado o púrpura que aparecen en la piel cuando ocurre un cambio rápido en el peso. La piel se estira rápidamente y no alcanza a crecer con la misma rapidez, dando lugar a estas líneas. Son muy comunes durante el embarazo, especialmente en el abdomen, los senos y las caderas.
Algunas mujeres pueden experimentar un empeoramiento del acné durante el embarazo debido a los cambios hormonales. Esta afección puede afectar la cara, el pecho y la espalda.
Los cambios hormonales pueden hacer que la piel se vuelva más seca o sensible. Por este motivo es importante utilizar productos de cuidado de la piel que sean suaves y libres de productos químicos agresivos.
Durante la etapa del embarazo, el cuerpo aumenta la producción de colágeno y elastina, por esta razón la piel tiene una apariencia más firme y suave.
Debido a los cambios hormonales que ocurren en esta etapa la piel puede experimentar un cambio de color. Suele aparecer una pigmentación más oscura en áreas como el rostro, los pezones y la línea alba. La cual es una línea vertical oscura que se forma en el abdomen. Esto se conoce como melasma o cloasma y suele ser el resultado de cambios hormonales.
Algunas mujeres pueden experimentar picazón en la piel debido a los cambios hormonales y al estiramiento de la piel. Esto a veces se denomina colestasis del embarazo y debe ser evaluado por un profesional de la salud.
Para regular estos cambios en la piel y minimizar posibles molestias, puedes seguir los siguientes consejos:
Beber suficiente agua es fundamental para hidratar la piel y ayudar a prevenir la sequedad y la picazón.
Aplicar regularmente cremas o lociones hidratantes mantendrá la piel suave y flexible. Aplica productos adecuadas para la etapa de embarazo en las áreas que han experimentado estiramiento, como el abdomen, los senos y las caderas.
Las cremas más eficientes contienen como ingredientes a la manteca de karité o el aceite de coco.
El uso de un buen protector solar puede ayudar a prevenir la aparición de cloasma o melasma, que son manchas oscuras en la piel causadas por la exposición al sol. Opta por un protector solar de amplio espectro con un factor de protección alto y aplícalo diariamente.
Además de usar protector solar, trata de limitar el tiempo que pasas bajo el sol, especialmente durante las horas pico de radiación UV.
Limpia la piel con suavidad utilizando productos de limpieza suaves y sin fragancias fuertes.
Trata de evitar las largas duchas con agua caliente. Utiliza agua tibia y minimiza el tiempo debajo de ella. Porque puede resecar la piel.
Si experimentas picazón en la piel, evita rascarte para prevenir lesiones en la piel. En lugar de eso, utiliza una crema hidratante calmante o consulta a tu médico si la picazón es intensa.
Viste con ropa suelta y cómoda que no roce ni irrite la piel. Presta atención a las etiquetas de las prendas para asegurarte de que no contengan materiales que puedan causar irritación.
Una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales es fundamental para la salud de la piel. Asegúrate de obtener suficientes nutrientes, como vitamina C, vitamina E, zinc y ácidos grasos omega-3, a través de una dieta variada.
Al mismo tiempo, trata de evitar los alimentos que no son seguros para esta etapa como el café, alcohol y tabaco.
Controla el aumento de peso durante el embarazo siguiendo las recomendaciones de tu médico. Un aumento de peso gradual y saludable puede ayudar a minimizar la formación de estrías y várices.
Si tienes preocupaciones específicas sobre la salud de tu piel durante el embarazo o experimentas problemas cutáneos graves, como acné persistente o erupciones cutáneas muy molestas, consulta a un dermatólogo o a tu médico para obtener orientación y tratamiento adecuado.
Ten en cuenta que la recuperación de la piel después del embarazo puede llevar tiempo y es posible que algunos cambios, como las estrías, no desaparezcan por completo. Es importante ser paciente contigo misma y celebrar el proceso de recuperación de tu cuerpo.
Recuerda que cada cuerpo es diferente por lo que cada embarazo es único, y los cambios en la piel pueden variar de una persona a otra. Sin embargo, si experimentas cambios inusuales o preocupantes en tu piel durante el embarazo, es recomendable consultar a tu médico o dermatólogo para obtener asesoramiento y tratamiento adecuados.